
DESINTEGRACIÓN SENSORIAL
Empecemos por decir que la desintegración sensorial ocurre cuando un niño o niña no es capaz de procesar la información que viene de sus sentidos. A esto también se le conoce como “trastorno del procesamiento sensorial”.
¿Qué sucede si un niño tiene desintegración sensorial?
Se pueden enfrentar a problemas cognitivos y conductuales, por ejemplo; presentar dificultades en el aprendizaje o tener impedimentos para entablar relaciones con otras personas.
Señales de un niño o niña con disfunción de la integración sensorial:
- Alta sensibilidad a las prendas de vestir.
- No siente los cambios de temperatura ni el dolor físico.
- Incomodidad con rutinas de higiene, tal como el cambio de pañal o el baño.
- Alta sensibilidad a los sonidos fuertes.
- Poca o nula coordinación motora.
- Incomodidad con texturas como pegamento, pinturas y lodo.
- Desinterés en jugar con otros niños o “trabajar” en equipos.
- Melindroso a la hora de comer, en ocaciones se llevan objetos no alimenticios a la boca.
- Necesidad de estar en constante movimiento.
- Da la idea de ser un niño torpe al sufrir constantemente accidentes.
¿A quién acudir si se sospecha que un pequeño puede tener un trastorno del procesamiento sensorial?
Es muy importante buscar ayuda profesional, empezando por investigar con las maestras de la escuela del niño. Pero puede acudir con un paidopsquiatra o un terapeuta ocupacional.
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